Para afrontar una jornada de pesca en invierno utilizo siempre el mismo sistema.
En primer lugar, me dirijo a aquellos puntos que los pescadores definimos como cuarteles de invierno, esos lugares que otros inviernos nos han dado peces y que por sus características siempre suelen tener concentraciones de Blasses.
De esta manera dependiendo de como estén los peces en estos lugares, consigo hacerme una idea de su distribución general en el embalse.
Sabiendo así, si realmente están en un patrón de invierno o no.
Normalmente suelo comenzar con presentaciones verticales, que me permiten conocer exactamente la profundidad a la que evoluciona mi señuelo y por tanto si obtengo picadas, la localización de los Blasses.